INFORMACIÓN SOBRE EMOCIONES


Módulo de Habilidades para la Vida Guía para el trabajo con adolescentes y jóvenes



MANEJO DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS
Esta habilidad ayuda a reconocer los sentimientos y emociones propios y los
de los demás, contribuye a ser conscientes de cómo éstos influyen en nuestro
comportamiento social y a responder a ellos en forma apropiada (Mantilla,
2002).
Las emociones son reacciones que todo ser humano experimenta ante
hechos que ocurren o situaciones que se viven. Aparecen, desaparecen y son
cambiantes y pese a que éstas pueden generar una sensación negativa, son 
la prueba de que alguien está vivo y tiene reacciones ante lo que le ocurre. Se
sugiere que cuando aparece una emoción, la persona debe saber reconocerla,
clasificarla en positiva o negativa según la sensación que produzca, aprender
a expresarla del modo más adecuado y si la emoción es negativa, ésta debe
reconocerse como la alarma que indica que es necesario actuar para resolver
la situación que la ha causado (Comas, Moreno, & Moreno, 2002).

Expresar las emociones tiene una función importante para la vida social y
afectiva de las personas; ocultar lo que se siente, disfrazarlo o expresarlo
de manera inadecuada por lo general trae dificultades en diversos ámbitos
de la vida. No todas las personas reaccionan de igual forma ante situaciones
similares, esta respuesta puede verse afectada por características personales
y condiciones externas; sin embargo se identifican tres estilos que por lo
general las personas siguen al enfrentarse a situaciones que producen rabia o
ansiedad: evitar enfrentarse a la situación, actuar de manera agresiva y tratar
de tranquilizarse para pensar cómo resolver la situación; ésta última resulta
ser el estilo positivo y recomendado para manejar las emociones negativas
(Comas, Moreno, & Moreno, 2002).
Bravo y Martínez, plantean tres aspectos centrales para aprender a manejar
los sentimientos y las emociones:

- “Sintonizarse con el propio mundo afectivo”, esto implica identificar y reconocer
las emociones y sentimientos.
- Aceptar la gama completa de emociones y sentimientos que hacen parte de
sí mismo y reconocerlos como uno de los aspectos más valiosos y humanos
de cada persona.
- Expresar los sentimientos y las emociones asertivamente, sin necesidad
de violentar las emociones, sentimientos o derechos de las otras personas,
por el hecho de hacer respetar los propios.

La habilidad para manejar las emociones y sentimientos se va formando
desde las primeras interacciones que una persona tiene. Estas generalmente
surgen en la familia, de aquí la importancia de cuidar las cualidades de éstas. El
modelo familiar es muy importante en el proceso de aprendizaje de la vivencia
y manejo de los sentimientos, sean éstos positivos o negativos; una persona
que aprende de su familia a experimentar aceptación, aprecio y afecto por
parte de otros, será probablemente una persona capaz de aceptar a los demás
y expresarle sus sentimientos.

Todos los seres humanos nacen con la tendencia natural a expresar las
emociones, los bebés lloran, ríen, juegan y hacen gestos con su rostro; luego
con la llegada del lenguaje, las manifestaciones emocionales se vuelven un poco
más elaboradas y claras (Marchesi, 1997). Sin embargo, debido a ciertas ideas
y respuestas sociales, una persona puede aprender a negar sus emociones
y sentimientos sin expresarlos adecuadamente; este aspecto puede traer
consecuencias negativas para la salud mental, afectiva y física de la persona.

Por todo esto es conveniente que cada ser humano pueda reconocer lo que
siente, saber de su historia de vida qué asuntos aún le causan miedo, rabia,
dolor y que sepa identificar de qué manera esos sentimientos podrían estar
siendo proyectados a otras personas o situaciones que revivan en su vida ese
momento de su pasado; de ahí la importancia de concluir estos asuntos, buscar
la armonía interior, perdonar lo pasado y reconciliarse con aquellos dolores
que siguen vigentes. El proceso para manejar las emociones y sentimientos
es siempre en un primer momento personal; una buena relación intrapersonal
traerá como resultado una buena relación interpersonal (Bravo, Martínez, &
Osorio, 2005).